La importancia y efectividad de la AROMATERAPIA reside en que su elemento principal va directo al cerebro, a la parte relacionada con las emociones.
En las tiendas de AROMATERAPIA se vende una pieza de cerámica con uan cavidad en su parte superior. Esta pieza se llama DIFUSOR.
En esas tiendas se venden también pequeñas botellitas con escencias, las cuales dosifican el líquido con un gotero.
Basta poner dos gotas en la cavidad del difusor y encender la vela que se coloca en la parte inferior.
Esto hará que la escencia se evapore en muy poco tiempo y perfume el ambiente, siendo captada la escencia por nuestro sentido del olfato que va directo al cerebro.
Algunas personas diluyen en agua esas gotas una vez que ya están en la cavidad del difusor, y otras personas no lo hacen. la diferencia no es notoria.
Para efectos de ayudar a controlar el estrés funcionan las escencias de Mandarina, Bergamota, Gardenias, Lavanda o Fresa.
El efecto no es profundo, es sutil, por lo que no se recomienda usarlo cuando ya se está dentro del estrés. Es ideal como elemento preventivo (encenderlo antes de que sepamos que puede darse la escena que detona nuestro estrés).
Si se desea emplearlo cuando ya se ha entrado en estrés, entonces se sugiere aplicar dos gotas más en el difusor algunos minutos despúés de que se hayan evaporado las primeras, y combinar esta técnica con otra más de ser posible.
